Willkommen Berlin!

Después de un desastroso viaje de mi hermana por toda Alemania llega a Dresden para visitarme. Y digo toda Alemania porque paso por los aeropuertos de Stuttgart, Frankfurt y Dresden llegando con mas de 4 horas de retraso y perdiendo su maleta (Luftansa=Iberia?!) Menos mal del refrán alemán: Cinco minutos antes es la puntualidad alemana (Ja Ja!)

Visitamos el primer día Altstadt donde predominan edificios históricos, la mitad de ellos en reconstrucción después de un bombardeo en la Segunda Guerra Mundial. Por la noche, como no fuimos a tomar algo a la Neustadt(zona más underground de la ciudad). Fuimos a un bar llamado el Perro Borracho en el cual podías degustar tapas a la española, aunque mi hermana optara por probar la exquisita cerveza alemana.

El segundo día cruzamos el Elba a pie pudiendo disfrutar del resto de edificios históricos de la ciudad que ni yo había visitado todavía.

Y por fin el sábado cumplimos un sueño de hace muchos años tanto de mi hermana como mío... visitar Berlín (webcams). Llegamos sobre las 12 del medio día, después de disfrutar de un viaje en tren bastante cómodo, aunque caro. La primera impresión de esta ciudad es un poco rara, debida a la frialdad de sus calles. Es una ciudad muy grande, sin barreras geograficas como Barcelona, en la que puedes encontrar zonas despobladas(o por reconstruir) en mitad de la ciudad. Puedes sentir el peso de la historia dando vueltas por áreas como Check Point Charly, lo que queda del muro o la Puerta de Branderburgo. No hay palabras para definir esta ciudad ya que tampoco en dos días llega para mucho, sobretodo porque no salimos de noche, otro gran atractivo de la ciudad.

16 de Abril cierre del Tresor, Hawtin, Villalobos y compañía....