Copenhague

Unas vacaciones nunca vienen mal y aún más si vas a ver a tu familia y celebrar tu cumpleaños allí. Me fui a Copenhague a ver el campeonato de Europa de Patinaje Artístico en la modalidad de show en la cual participaba mi hermana entre otros amigos. Esta es una modalidad relativamente nueva en España, en la cual se desarrolla una coreografía en grupo con las más diversas temáticas a tratar. Sant Celoni a conseguido quedar en primer puesto en la modalidad de grupos pequeños ¡Felicidades Jaume! En la modalidad de grupos grandes, se ha conseguido la primera con el grupo de Olot (actuales campeones del mundo) con una coreografía impresionante. El Masnou consiguió una sexta plaza que no siendo la más satisfactoria les da acceso al Mundial que se disputará en Roma. Felicidades Bego, Jaume, Ana y compañía, no todos los días se va a un Mundial. Mucho gusanillo le entra a uno, después de haber pasado tanto tiempo con unos patines puestos y ver semejante espectáculo...

En cuestión de turismo Copenhague no se lo recomiendo a nadie. Es una ciudad extremadamente cara. En relación calidad-precio el hotel en el que nos hospedamos dejaba bastante que desear, sobretodo el servicio. Comimos fatal todos los días, ya que entre el horario europeo de comidas y la cantidad de hot-dogs, pizzas y Mac-cacas (lo mejor que encontramos) a más de uno le daban ganas de irse para casa.

Lo que más me gusto es ver Christiania, un reducto hippy, situado en unas antiguas casernas militares, ocupado hace una treintena de años en el cual predomina una “anarquía” relativa, debido a las ultimas intrusiones policiales. También disfrute de una Jam Session, Jazz en puro estado.

Lo peor de todo sin duda salir por la noche. Los daneses les encante hacer el “ganso” por la calle, beben exageradamente y montan unos “cirios” por la calle de aquí te espero, además de buscar broncas gratuitas.. en primera persona lo viví.

Moraleja (tócate la oreja): Una de las cosas más gratificantes de viajar es darte cuenta de la cantidad de mierda que hay por el mundo y darte cuenta que la mierda que te suele rodear en tu país no es tan mierda como pensabas... visión muy personal.